CASAS DE CAMPO



Por la zona de la campiña cordobesa hay una gran cantidad de casas de campo deshabitadas; en este reportaje mostraré dos de ellas.

La primera de ellas la encontramos escondida tras unos álamos. Está situada cerca de un arroyo, lo cual hace que la planta baja esté muy deteriorada debido a cuando vienen inundaciones.





Nada más entrar encontramos esta silla en el recibidor, como si un inquilino fantasmal nos estuviera vigilando.



En la planta baja había cuatro habitaciones, dos a cada lado del recibidor. En ésta había un portón, posiblemente allí guardaran algún tipo de maquinaria agrícola.




El suelo está muy embarrado, debido a las inundaciones.



En otra habitación había una chimenea enorme.




En esta otra encontramos unos siniestros habitantes en el techo.




Afortunadamente no se despertaron, así que terminamos de ver la planta baja y salimos al corral.





El corral estaba lleno de follaje; había un cobertizo en muy mal estado.





Como siempre una higuera.



Después subimos al primer piso.



Arriba estaba la vivienda de los señores de la casa. Nada más subir, de frente hay dos habitaciones, en una de ellas había un montón de ropa por el suelo.





Tambien encontramos estas reliquias del pasado.





La Coca Cola con la etiqueta de Los Ángeles 84.



A la derecha estaban estas puertas que daban al salón principal.



Nos sorprendio que las puertas de la alacena conservaran los cristales.




Este salón comunicaba con la cocina y los dormitorios.




En los dormitorios aun había algunos muebles y los somieres de las camas, que eran de madera.






El salón tenía un balcón con esta vista.




A continuación pasamos a la cocina, con una chimenea en perfecto estado.




Me sorprendió mucho que aun conservara el hornillo para cocinar.





También había muchos tesoros, como este bote de Cola Cao con la etiqueta de Munich 72.





Destacan la botella de Aguas de Marmolejo, y los dos botellines de Cerveza Águila, con el escudo en relieve.



Detergente Mistol en botella de vídrio, todo un lujo para aquella época.



El diario Córdoba del 15 de julio de 1967.



Junto a la cocina estaban la despensa y los servicios.



El retrete era bastante curioso, no es nada corriente encontrar uno en el primer piso de una casa de campo antigua, lo más normal es que estuviera en el corral.





Después de esto subimos al segundo piso, que estaba en muy mal estado.



Tan sólo había varias naves que se usarían de pajar o trastero.






A continuación pasamos a otra casa, cuya localización nos la pasó el compañero Thortila del Club CELA, situada en Puente Genil, pero de camino nos encontramos con este chalecito tan cuco.



Aparentemente estaba en muy buen estado, y el sitio era también muy bueno, no sabemos por qué lo habrán abandonado.



El interior conserva casi todos los muebles.




El servicio.



Dormitorios.



Cocina.



Afuera había una piscina vacía.



Y un pozo totalmente seco.



Continuamos nuestro camino hasta que llegamos a la otra casa de campo, pero estaba bastante deteriorada.



Es muy parecida a la anterior, con su recibidor, habitaciones con chimenea grande...




Cuadra con pesebre.



El suelo del primer piso estaba en buenas condiciones, pero las escaleras estaban en ruinas, así que no pudimos subir.



El corral estaba todo destrozado.



Y no nos paramos mucho rato allí, el sitio no es muy atractivo, así que nos fuimos antes de que se nos cayera algo encima.

Saludos.